
Por Ronald Forero, químico farmacéutico
Este viernes 10 de octubre, el mundo conmemora el Día Mundial de la Salud Mental bajo el lema “La Salud Mental es un Derecho Humano Universal”. Esta jornada no solo nos recuerda la relevancia de la salud mental en nuestras vidas, sino que también nos insta a considerarla como un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos y todas.
En Chile, los problemas de salud mental constituyen la principal fuente de carga de enfermedad. Según el último estudio de Carga de Enfermedad y Carga Atribuible realizado en nuestro país, un 23,2% de los años de vida perdidos por discapacidad o muerte estos están determinados por las condiciones neuropsiquiátricas.
La salud mental en Chile enfrenta una crisis con alta prevalencia de ansiedad y depresión, largas listas de espera en el sistema público y acceso limitado a la atención privada debido a barreras económicas y de profesionales. A pesar de existir esfuerzos y servicios de bajo costo, la situación se agudiza en grupos vulnerables, mientras la sociedad reconoce cada vez más la salud mental como un problema crítico, con un 66% de las personas considerándola un problema de salud principal.
Desestigmatizar los problemas de salud mental
En un mundo donde desafíos como el estrés, la ansiedad y la depresión son cada vez más comunes, los especialistas plantean que es fundamental que se destierre el estigma asociado a los problemas de salud mental. El Día Mundial de la Salud Mental, en este sentido, brinda la oportunidad de fomentar la comprensión y la empatía hacia quienes luchan con estos problemas y de promover el acceso a servicios de salud mental de calidad.
Cómo cuidar y mejorar tu salud mental
Hoy, el ritmo frenético de la vida, caracterizado por largas jornadas laborales, la presión por cumplir con múltiples responsabilidades e, incluso, la interconexión digital, han provocado que no exista tiempo para el autocuidado y la relajación personal, lo cual genera problemas que afectan la salud mental de muchas personas, como estrés, ansiedad y depresión, entre otros.
Existen algunas prácticas muy sencillas que se pueden implementar para cuidar la salud mental como:
• Realizar actividad física
• Comer saludablemente
• Dormir las horas recomendadas para cada edad
• Realizar actividades placenteras
• Socializar con más frecuencia, aunque sea con una sola persona
• Establecer metas y objetivos a corto y largo plazo
• No resistirse a los cambios
• Expresar tus emociones
Estos son solo algunos de los consejos que pueden ayudar a una persona a sentirse mejor consigo mismo. La clave está en reconocer que nuestra salud mental es tan importante como nuestra salud física, por lo que es fundamental dedicar tiempo y esfuerzo para mantenerla y mejorarla en nuestra vida diaria.
